viernes, 4 de junio de 2010

CINCO AÑOS VIVIENDO A COLOMBIA CON PASIÓN

LUIS GUILLERMO PLATA
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

Al crear la Marca País en el año 2005, la principal motivación fue cerrar la brecha entre la percepción de Colombia en el mundo y la realidad del país, ésta con evidentes mejoras en materia económica, social, y de seguridad entre otras.

Hace cinco años, descubrimos la necesidad de promover en el mundo una imagen de la Colombia dinámica, emprendedora y en paz, que estamos viviendo por cuenta de la Política de Seguridad Democrática del Presidente Uribe, para contribuir al desarrollo económico por la vía de la atracción de inversión extranjera, el ingreso de turistas internacionales y el aumento en nuestras exportaciones.

 

Hoy, puedo afirmar que lo estamos logrando. Ya Colombia comienza ser reconocida en el mundo como un destino ideal para la inversión, como un país que vale la pena tener en cuenta al momento de tomar vacaciones, y como un sitio donde hacer negocios es fácil y ágil.



Este ha sido un trabajo conjunto, coordinado por el Gobierno Nacional y el sector Privado, donde todos han puesto de su parte para lograr una gran mejora en la realidad, la cual se traduce, con ayuda de Colombia es Pasión, en una mejor imagen ante el mundo.



Gracias a nuestra Marca País, hemos salido a contar al mundo lo que está pasando en Colombia; Este es un proceso que lleva tiempo, pues una marca no se crea de un día para otro, y es un esfuerzo arduo y sostenido, que requiere del trabajo de todos los colombianos. No basta con creer, es necesario empezar a actuar, e idear una propuesta de país en la que todos seamos consistentes, y tengamos un mensaje claro sobre lo que se puede hacer por mejorar. Creo que es necesario perseverar en esta dirección.

En estos cinco años de trabajo hemos contado con el apoyo de más de 300 grandes, medianas y pequeñas empresas que se vincularon llevando en sus productos o servicios nuestra Marca País. Gracias a su participación hoy Colombia es Pasión es una marca reconocida nacional e internacionalmente, que genera respeto, admiración y emoción y trabaja por el crecimiento del país.

Pero aún nos queda mucho camino por recorrer y para seguir creciendo y mostrando al mundo lo que de verdad es Colombia, necesitamos mucho más trabajo y apoyo.

Es necesario que más empresas, colombianas y extranjeras, que ya están en el país, se vinculen a Colombia es Pasión, para generar con nosotros campañas que se traduzcan en beneficios comerciales, de inversión, de aumento de las exportaciones y crecimiento del turismo en el país. Y es indispensable también, por supuesto, que todos los colombianos sigamos viviendo nuestro país con mucha pasión, porque juntos tenemos mucho que contar.

martes, 18 de mayo de 2010

UNA OPORTUNIDAD PARA LA OFERTA COLOMBIANA

Luis Guillermo Plata
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

La tercera versión de la Macrorrueda del sector Agroindustrial, que se realiza esta semana en el Centro de Eventos del Pacífico en Cali, es la rueda de negocios más importante del sector que organiza el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través de Proexport, en ejecución de las actividades planteadas por el Plan de Choque II, con el que queremos continuar buscando nuevos mercados para los bienes y servicios nacionales.
 
En esta ocasión, Colombia contará con la presencia de 132 compradores de 28 naciones, y 234 exportadores de 19 departamentos del país, quienes tendrán más de 2.200 citas de negocios, tendientes a la realización de ventas externas.

Este certamen, constituye una gran herramienta que permite a los empresarios del sector buscar oportunidades para diversificar sus exportaciones a nuevos mercados, y profundizar en mercados donde ya se encuentran. Es importante resaltar, que para lograr un relacionamiento adecuado de negocios, se realizó una selección exhaustiva tanto de compradores, quienes en su mayoría conocerán por primera vez la oferta agroindustrial colombiana, como de exportadores, quienes mostrarán productos de excelente calidad y en muchos casos innovadores.

La oferta colombiana, está constituida por frutas exóticas y tropicales, hierbas aromáticas, aceites y grasas, alimentos para animales, azúcares, mieles y endulzantes, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, derivados del café y cacao, productos de confitería, panadería, molinería y galletería, snacks, condimentos sazonadores, flores exóticas, carne bovina en canal y deshuesada, pollo, huevos y clara liquida pasteurizada para industria, camarón de cultivo, camarón de captura, filete de tilapia, trucha arco iris y atún, entre otros.

El sector agrícola contará con 33 compradores especializados de países como: Alemania, Canadá, Trinidad y Tobago, Reino Unido, Estados Unidos, entre otros. Sectores como el cárnico y el lácteo, contaran con compradores en mercados donde existen avances en materia sanitaria o se cuenta con plantas certificadas como Rusia, Trinidad y Tobago, Antillas Holandesas, República Dominicana, México y Perú, entre otros. En cuando a alimentos procesados, participaran importadores y distribuidores, para industria alimenticia, retail y food service, de los 28 países participantes. Por último, los exportadores de flores exóticas, se reunirán con 10 compradores de: Reino Unido, Panamá, Alemania, Estados Unidos y Holanda.

Este evento llega en un momento donde las exportaciones colombianas de productos agroindustriales descendieron 11% respecto al primer trimestre de 2009, pasando de US$ 1.145 millones a US$1.024 millones, debido principalmente al descenso de las ventas a Venezuela, país al que se dejaron de exportar US$ 356 millones en este período.

No obstante, es importante resaltar que si se analizan las exportaciones agroindustriales, sin tomar en cuenta Venezuela, tales exportaciones presentaron un incremento del 32%, llegando a US$ 979 millones. Se destaca el crecimiento en Estados Unidos en US$126 millones principalmente en flores, México que aumentó en US$23 millones y Siria aumentando US$14 millones por las mayores ventas de azúcares. Otros países con aumentos durante el primer trimestre fueron, Holanda, Rusia, Chile, Reino Unido, Portugal. Se destaca el aumento de las exportaciones de ganado en pie, al Líbano nuevo mercado en el cual se viene incursionando con éxito.

En el trimestre, Estados Unidos, es el principal comprador de productos agroindustrial con el 37% de las compras, siendo los principales productos exportados a dicho país las flores frescas, el banano y los derivados del café; le siguen, en su orden, Reino Unido, país al que vendemos, además de banano y flores, aceites y grasas y derivados de café; Bélgica, gran comprador de banano; México, que además de azúcar, exportaciones de aceites y grasas, derivados del café y del cacao.

En la composición de las exportaciones por productos, además de flores y banano, con una participación del 30% y 19% respectivamente, se destacan también azucares y mieles, derivados del café y productos de confitería, con participaciones del 15%, 7% y 6%.

La Macrorrueda Agroindustrial, hace parte de las estrategias de apoyo al sector agroindustrial que viene adelantando el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, dentro de las que cabe destacar la diversificación de mercados. En este sentido, las exportaciones colombianas de alimentos en la actualidad llegan a más de 130 países, y se verán fortalecidas como resultado de los avances en la profundización de los acuerdos de libre comercio (Chile y México), el firmado con Centroamérica que entró en vigencia el año pasado y la negociación de nuevos acuerdos (AELC, Canadá y el reciente con la Unión Europea que se firmará el 18 de mayo). Se tienen negociaciones en curso con Panamá y Corea. El aprovechamiento de estos tratados es pieza fudamental para profundizar el comercio agroindustrial colombiano en particular con productos de mayor valor agregado. El objetivo es llegar a más mercados especialmente en regiones poco exploradas como África, Asia y algunos países del este de Europa.

Cabe anotar, que en relación con los acuerdos comerciales, el sector de alimentos logró importantes accesos preferenciales en los países del AELC, Canadá y Unión Europea, al igual que en el TLC con Estados Unidos, que aún está en proceso de ratificación. Ejemplo de ello, son: la eliminación de aranceles a partir de la entrada en vigencia del acuerdo con Canadá para el 86% de los productos del sector agroindustrial. En cuanto al tratado con AELC, se alcanzaron accesos preferenciales en productos de la confitería y chocolatería, preparaciones de frutas y hortalizas, jugos, productos de la panadería y galletería, quesos, gelatinas, café, banano y otro frutas, estos últimos tres productos con libre acceso. Con la Unión Europea, además del banano que reducirá el arancel de 176 Euros por tonelada a 75 Euros por tonelada en 2020, el azúcar tendrá un contingente libre de arancel de 62.000 toneladas, los productos con azúcar 20.000 toneladas, la carne de bovino tendrá 5.600 toneladas, y el café y sus derivados, el aceite de palma, y las frutas y hortalizas, estarán libres de arancel.

Un aspecto fundamental es contar con acceso real a los mercados, especialmente en productos en fresco como carnes, lácteos, pollo, frutas y verduras. Con ese objetivo se viene trabajando con entidades sanitarias para que productos agrícolas y pecuarios que necesitan protocolos sanitarios, puedan llegar a más mercados. Como el caso de la papaya en Estados Unidos, pitahaya en Japón, uchuva y frutas exóticas en Europa, carnes de bovino, pollo y lácteos en Rusia y lácteos en México, Perú, Chile, entre otros.

La Macrorrueda de Agroindustria también es un escenario fundamental para el incremento de las exportaciones a regiones donde los productos colombianos ya ingresan como: Norteamérica, Centro América, Sur América, Caribe y algunos países de Europa. Esto por medio de instrumentos de promoción liderados por Proexport el que se realiza en Cali, la participación en ferias especializadas, las misiones comerciales de exportadores a mercados identificados como potenciales en cada sector y los eventos de promoción de país con ocasión de la celebración del bicentenario de la independencia colombiana, a efectuarse en República Dominicana, Puerto Rico y Miami.

Cabe mencionar que los 4 sectores de transformación productiva que fueron seleccionados a finales del año pasado en conjunto con el Ministerio de agricultura y desarrollo rural, estarán presentes en la macrorrueda. En efecto, los productores de camarón, aceites y grasas, cacao, confitería y chocolatería y carne bovina, estarán participando activamente de la rueda de negocios.

El potencial agrícola y agroindustrial de Colombia se ve fortalecido con actividades como la macrorrueda agroindustrial, en donde 540 personas, entre compradores y exportadores estarán presentes en este evento que busca posicionar a Colombia como proveedor mundial de productos del sector.

ABC DEL ACUERDO COMERCIAL CON LA UNIÓN EUROPEA

martes, 4 de mayo de 2010

LEY DE DESCONGESTIÓN DE LA JUSTICIA: UNA PRIORIDAD PARA LOS NEGOCIOS

Luis Guillermo Plata
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

Múltiples organismos internacionales tales como el World Economic Forum, la Fundación Heritage, el IMD y el Banco Mundial, entre otros, se han dado a la tarea de evaluar el desempeño de varios indicadores que impactan en el clima de negocios, la competitividad y la libertad económica de los países. Esta información, además de constituirse en un valioso elemento para orientar la política pública, es consultada de manera creciente por los inversionistas nacionales y extranjeros y contribuye a inclinar la balanza a favor de un país u otro en los procesos de toma de decisión sobre la ubicación de los capitales productivos.

En los últimos años, Colombia ha venido introduciendo reformas que le han permitido escalar posiciones en esos índices de clima de negocios y constituirse en un destino atractivo para las inversiones que buscan incursionar en los mercados emergentes. El registro más importante del éxito de las reformas realizadas es el índice “Haciendo Negocios” (Doing Business) del Banco Mundial, según el cual el país ocupa el puesto 37 entre 180 economías y ofrece el mejor clima de negocios de América Latina. Colombia, en tan solo tres años, y gracias al trabajo coordinado de las tres Ramas del Poder Público y de los distintos niveles de Gobierno, escaló 46 posiciones en el ranking.


Sin embargo, no todo es color de rosa, y existen temas en los que el país presenta serios rezagos y que también son registrados por el Doing Business: el más grave es la congestión en la justicia. Según el indicador, para lograr el cumplimiento de un contrato en Colombia por medio de un procedimiento ordinario, se requieren 1.346 días, mientras que en Singapur, paradigma mundial en la materia, se necesitan en promedio tan sólo 150 días. El país tampoco sale bien librado en el ámbito regional donde el tiempo promedio de cumplimiento de un contrato es de 712 días. De igual manera, Colombia se destaca en toda la región como el país en el cual resulta más costoso hacer cumplir un contrato.

Existe un consenso nacional sobre la necesidad de fortalecer la Justicia y hacerla más eficiente como prerrequisito para robustecer la democracia y resolver los problemas de violencia que aquejan al país. Sin embargo, los resultados del Doing Business indican también que la congestión en la justicia tiene un impacto negativo en el clima de negocios y de esa manera afecta la inversión y por esa vía el crecimiento económico y la generación de empleo.

Teniendo en cuenta el panorama actual, el Ministerio del Interior y de Justicia presentó a consideración del Congreso de la República, a finales del 2008, un Proyecto de Ley que reforma varios aspectos procedimentales de la administración de justicia, con el fin de atacar los problemas de congestión que la aquejan. Este proyecto, el 255 de 2009 - Cámara, “por el cual se adoptan medidas en materia de descongestión judicial” ya fue aprobado por el Senado de la República después de un amplio debate al interior de la corporación y de continuas y amplias consultas con los actores involucrados en la reforma, especialmente con las altas Cortes.

Este proyecto de Ley otorga instrumentos importantes para mejorar la efectividad de la justicia, racionalización el uso del aparato judicial y aborda temas como la desjudicialización de conflictos, la simplificación de procedimientos y trámites, el desincentivo a los litigantes que, haciendo uso injustificado de los recursos, dilatan los procesos, y la limitación del recurso de apelación bajo el supuesto ampliamente probado de que “más instancias no significan mayor justicia”.

De ser aprobada por la Comisión Primera y la Plenaria de la Cámara de Representantes, antes del próximo 20 de junio cuando vence el término legal para su trámite, esta reforma se sumaría a nuevos instrumentos que hacen más eficiente y accesible la administración de justicia.

Entre ellos se encuentran: el desistimiento tácito; la autorización a los jueces a poner fin a procesos ininterrumpidos por inactividad al cabo de un determinado período de tiempo (perención); la creación de despachos para la descongestión (para tramitar y fallar procesos declarativos asignados por un juez titular); la implementación de planes de descongestión; la creación de juzgados de descongestión para la práctica de despachos comisorios y la implementación inicial de la oralidad civil, entre otras medidas.

En su conjunto, estas medidas no solo permitirán disminuir el volumen de casos inactivos en los despachos y contribuir a la descongestión y democratización de la justicia, sino también a mejorar el clima de negocios del país beneficiando a las empresas nacionales y extranjeras que quieren invertir en Colombia.

El mayor apoyo que ha recibido el proyecto ha provenido de sus ponentes: el representante Zamir Silva, el Presidente de la Comisión Primera de la Cámara, Oscar Arboleda, y el Presidente del Senado, Javier Cáceres.

Confiamos en que la Cámara de Representantes dé prioridad al trámite de esta fundamental iniciativa, con el convencimiento de que, de la agilidad con la que trabaje el Congreso de la República este proyecto dependerá, no solo la posibilidad de tener una justicia más eficiente, sino también, de que Colombia se consolide como el país de mejor clima de negocios en la región y se convierta en un jugador de talla mundial en cuanto a la facilidad para que las empresas nacionales y extranjeras adelanten su actividad productiva.

miércoles, 24 de marzo de 2010

CONFIANZA DE INVERSIONISTAS, PRINCIPAL FACTOR DE LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA

Por Luis Guillermo Plata
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

La recuperación que se observa en los primeros meses de este año en el sector de comercio, industria y turismo es el reflejo de que la confianza de los inversionistas extranjeros en Colombia se mantiene sólida.

Luego de haber terminado un año que se caracterizó por una crisis financiera que hizo eco en las diferentes economías del mundo, Colombia empieza a mostrar síntomas de recuperación, lo que indica que aún está en el radar de los inversionistas. Esta tendencia hace prever que 2010 será de recuperación de los diferentes indicadores.

El comportamiento destacado del sector en los primeros meses del año es evidente. Mientras que hasta hace un mes, la cifra de inversión iba en 1.403 millones de dólares (un 17,6 por ciento de crecimiento), las exportaciones cerraban enero en 2.913 millones de dólares (un incremento de 15,3 por ciento). Lo propio ocurre con el turismo que viene creciendo a una tasa de 6 por ciento.

La tendencia que se observa hoy en algunos de los indicadores es el resultado de las acciones del Gobierno para mejorar los instrumentos de la política de confianza inversionista.

Como se recuerda, una de las prioridades del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ha sido la de brindar las garantías necesarias para la atracción de nueva inversión. Así, en 2008 Colombia alcanzó la cifra récord de 10.600 millones de dólares de inversión extranjera. Pese a que 2009 no fue el mejor año para la inversión en el mundo, haber logrado que en Colombia la inversión bruta bordeara los 9.000 millones de dólares fue importante, pues es la segunda cifra más alta luego del récord de 2008 en este indicador.

Uno de los instrumentos que ha sido prioritario para dinamizar los flujos de inversión es el de las zonas francas. De las 61 zonas francas aprobadas desde que comenzó el nuevo régimen, más de la mitad son uniempresariales.
Ese mapa también ratifica cómo el programa de Transformación Productiva ha hecho que el sector privado colombiano, con el apoyo del Gobierno Nacional, se interese por implementar zonas francas en sectores que se vienen preparando para ser jugadores de talla mundial. Es el caso de las zonas francas que se han aprobado en sectores de servicios como el de la salud, por ejemplo.

Actualmente, con declaratoria de la Dian para que funcionen como zonas francas están las clínicas San Vicente de Paul (Antioquia), Portoazul (Atlántico), y Clínica Los Nogales SAS (Bogotá). Con aprobación de plan maestro y concepto de viabilidad favorable están la Clínica Fosunab (Santander), Sociedad Médica de Sabaneta (Antioquia), y la Clínica Megacentro Pinares (Pereira).

Desde que está en vigencia el actual régimen franco se ha demostrado su eficacia como motor de inversión: Durante los 50 años de la regulación anterior, se crearon en el país 11 zonas francas; mientras tanto, entre 2007 y lo que va corrido de 2010, se han aprobado 61, que representan inversiones por un monto de 11.718.185 millones de pesos, y la generación de más de 44.332 empleos directos y formales nuevos.

Pero si por el lado de aprobación de zonas francas son evidentes los resultados positivos, también hay un balance favorable de lo que se ha hecho para aprobar Acuerdos Internacionales de Inversión y de tratados para evitar la doble tributación.

De los primeros, es decir los Acuerdos Internacionales de Inversión, en la actualidad hay 6 en vigencia, 8 negociados y firmados, 9 en negociación y 4 por iniciar procesos de discusión. En cuanto los acuerdos para evitar la doble tributación, hay 5 en vigencia, 3 negociados y firmados, 10 en negociación y 11 iniciando discusiones.

Paralelo a los esfuerzos que venimos haciendo desde esta cartera por lograr que los instrumentos para el fomento de la inversión se traduzcan en crecimiento de este indicador, también es importante referirnos a las tareas que hemos realizado para garantiza un mayor acceso preferencial de los productos colombianos a otros mercados.

Entre las principales metas cumplidas en internacionalización podemos destacar que el país cuenta en la actualidad con 12 acuerdos comerciales, que permitirán a Colombia lograr ventajas arancelarias con 49 países y llegar a 1,41 billones de consumidores. De los TLC podemos hacer mención al que hace algunas semanas se terminó de negociar con la Unión Europea y que se espera firmar en mayo, durante la cumbre de la Unión Europea y América Latina.

Otros de los TLC a destacar es el que está en plena vigencia con Chile desde el año pasado, el que se logró con los países del Triángulo Norte (El Salvador, Honduras y Guatemala) y en el que se negoció con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés), entre otros.

Con los resultados favorables en materia de inversión y de aprobación de acuerdos comerciales, queda claro que la política de confianza inversionista, y por ende sus instrumentos, no están diseñados para hacer frente a una coyuntura, sino para garantizar un dinamismo de la economía.

El objetivo del Gobierno es sentar las bases para que la economía pueda crecer de forma sostenida. Ese es un requisito para ganar la batalla a la pobreza y el desempleo en el país.

Para lo que resta del actual Gobierno, en materia de comercio e industria, nuestras acciones se concentrarán en lograr la firma del Acuerdo Comercial con Europa, también en hacer realidad la aprobación del TLC con Canadá en el Parlamento de ese país, así como en firmar un acuerdo de inversiones con Japón y otro con Emiratos Árabes Unidos, principalmente.

En el programa de Transformación Productiva, la meta es poner en marcha los planes de trabajo para los cuatro sectores del agro que ya fueron anunciados, y dejar listos dos documentos Conpes para esta política de desarrollo empresarial.

Así mismo, los esfuerzos se centrarán en trabajar para que el país pueda mejorar 10 puestos en el Doing Business, en dejar 12 zonas francas más aprobadas y en trabajar para mejorar los procesos de inspección de mercancías, entre otras acciones.

viernes, 19 de marzo de 2010

Colombia Compite con sectores de clase mundial














LUIS GUILLERMO PLATA
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

Hace cerca de tres años, tomamos la decisión de darle un viraje industrial al país. La determinación no fue producto de una crisis ni de un panorama desalentador en materia económica. Corría 2007 y nuestro PIB crecía al 7%. Las cifras económicas, en general, eran positivas. Y sin embargo, nos impusimos el reto de fortalecer el sector productivo colombiano.
Se trataba de tomar todo aquello en lo que somos buenos produciendo, y convertirlo en mejor. Y de escudriñar en lo que tendríamos gran potencial, frente a lo que hoy demanda el mundo, para encauzarlo y transformarnos en jugadores de talla mundial.
Ya son doce los sectores de nuestra economía (ocho industriales y cuatro del agro), los que, en diferentes niveles de avance, vienen trabajando para convertirse en abanderados del desarrollo económico del país.
No son los únicos, por supuesto; este programa, llamado de “Transformación Productiva”, pretende seguir vinculando actores empresariales de todas las regiones del país, y en eso estamos trabajando este año.

Eso es lo que destaco, cuando estamos cerca de nuestra primera rendición de cuentas concreta sobre el tema. La décimo primera versión de COLOMBIA COMPITE, que tendrá lugar los próximos 18 y 19 de marzo en el auditorio de Corferias, en Bogotá, será entonces el escenario para revisar lo actuado, escuchar a un equipo de expertos en el tema, encabezado por el fundador de la firma investigadora de inversión 13D Research, Kiril Sokoloff, y seguir encauzando este proceso que, no tengo duda, va por muy buen camino.

Esta vez, la agenda de Colombia Compite es distinta y está enfocada a mirar cómo, desde las propuestas de expertos internacionales, los ocho sectores del programa de Transformación Productiva pueden consolidar una ruta que los lleve a ser jugadores de talla mundial, de la mano del Gobierno Nacional, que viene adoptando políticas para avanzar hacia ese propósito.

Es por eso que invitamos a Sokoloff, quien, además de estar dispuesto a reunirse con el sector productivo colombiano, quiere que cada uno de los expertos que trae de su firma exponga sobre cómo los negocios del futuro dependerán de los cambios tecnológicos que surjan cada día en el mundo.

Con las exposiciones de Sokoloff y sus asesores es importante que los 1.000 participantes que, se espera, estén en el evento, ratifiquen porqué es importante apoderarse de las nuevas dimensiones tecnológicas para generar empleo, producción con mayor valor agregado e inversión sostenida.
Sokoloff hará énfasis en cómo hoy la revolución biotecnológica ha generado cambios importantes en el sector de la salud. Este experto en el campo de las inversiones considera que no está lejos el día en que, mediante la manipulación de los nanorobots, se pueda combatir el cáncer, o modificar el gen de la obesidad.

En una coyuntura como la actual, en la que el mundo se prepara para dar un nuevo impulso a la económica, las Tecnologías de la Información (TI) se vuelven imprescindibles, pues muchas de las soluciones para evitar un colapso hallarán en la tecnología nuevas salidas para el desarrollo económico.
Por ello, nuestros expertos recordarán al sector productivo colombiano, cómo cada vez los espacios entre los avances tecnológicos son mucho más cortos. Desde cuando se inventó la computadora, hasta concebir equipos personalizados y de mayor sofisticación, principalmente en lo que tiene que ver con la capacidad de procesamiento y memoria, la brecha en tiempo se ha acortado de manera significativa.

Hoy, una empresa y una institución que no estén sintonizadas con la rapidez con la que se mueve el mundo, se quedarán atrás y será difícil que avancen al ritmo que va la tecnología. Estamos seguros que las conferencias de nuestros expertos nos corroborarán que este tema, que ocupará buena parte de la agenda de Sokoloff y su equipo en Colombia Compite, es absolutamente indispensable para quien quiera competir con éxito.
El Foro contará con la presencia de otro experto en desarrollo empresarial a nivel de América Latina. Se trata de Enrique De Martini, director del Departamento de Desarrollo Empresarial de la Cámara de Industrias de Uruguay, quien centrará su exposición en contar cómo el gremio ha contribuido a que los empresarios de ese país hayan avanzado en transformación productiva.
Liderar el Programa de Transformación Productiva para impulsar el desarrollo empresarial en Colombia, de manera que las empresas se preparen para enfrentar exitosamente los retos de la internacionalización, y aprovechar mejor las oportunidades que se amplían con la negociación de acuerdos comerciales, ha sido uno de nuestros derroteros desde hace casi tres años.

Lo más destacable de esta experiencia, ha sido la forma coordinada y constructiva en la que hemos venido trabajando con el sector privado.
Cuando arrancamos con esta idea, se nos sumaron entusiastas para conocer del Programa, 1.500 empresarios, 40 gremios o asociaciones, siete cámaras de comercio y diez entidades del Estado. De este gran grupo del sector privado salieron los sectores de una primera ola, que ya tiene en marcha sus planes de negocio. Y, por supuesto, del lado gubernamental, hemos seguido trabajando en lo que a cada quien compete.
Este año nos estamos concentrando en las regiones, especialmente en aquellos departamentos que cuentan con una masa crítica de empresas afines a los sectores.
También estamos promoviendo la transferencia de mejores prácticas de los sectores del Programa, a otros sectores interesados en seguir el camino de la Transformación Productiva.
Finalmente, estamos desarrollando una metodología para preparar los nuevos sectores que podrían ser incorporados al Programa en las siguientes olas.
Esperamos que esta versión de Colombia Compite se convierta en un foro idóneo para hacer seguimiento a los avances de este programa, y poder así seguir un plan de trabajo que garantice la continuidad de esta política.

jueves, 11 de marzo de 2010

Actitud desconcertante

Francamente desconcertados se encuentran los funcionarios del gobierno colombiano por las noticias provenientes de Washington, según las cuales la administración de Barack Obama presentaría una nueva lista de requisitos a Bogotá antes de remitir para su ratificación al Congreso norteamericano el Tratado de Libre Comercio, firmado entre ambas capitales y cuyas negociaciones terminaron hace más de cuatro años. Con razón, el ministro de Comercio, Luis Guillermo Plata, sostuvo hace un par de días que "es hora de sincerarnos y decir si vamos para adelante o no".

Y no estaría de más que así fuera. La razón es que la Casa Blanca ha enviado señales contradictorias que han hecho más difícil el panorama. De un lado, el propio Obama sostuvo a finales de enero, en su discurso sobre el estado de la Unión, que apoyaba los TLC suscritos por su antecesor y que los tres pendientes -con Panamá, Corea del Sur y Colombia- serían enviados al Capitolio para su consideración. Del otro, el representante comercial de los Estados Unidos, Ron Kirk, reiteró esa voluntad pero habló hace pocos días de una serie de ajustes nuevos, que nadie sabe en qué consisten.

Ese pronunciamiento cayó como un baldado de agua fría en un país que, así haya sido descrito como el aliado más importante de Washington en la región, en estos asuntos recibe un trato de tercera. A pesar de decenas de misiones de parlamentarios y empresarios en uno y otro sentido, de haber acordado unas modificaciones del texto original del TLC, que ya fueron aprobadas por el Congreso colombiano; de avanzar en la promoción de los derechos humanos y de haber introducido cambios en la legislación interna en temas relacionados con el derecho de huelga y la protección de los líderes sindicales, nada parece ser suficiente.

Por tal motivo, sería mejor que el gobierno estadounidense dijera que no tiene el apoyo para impulsar la iniciativa, o que no quiere gastarse su capital político en este tema, en lugar de estar jugando al "sí, pero no". De lo contrario, corre el riesgo de un enfriamiento en las relaciones con un país tan cercano, pues comienza a ser evidente cierto cansancio después de haber hecho todas las tareas exigidas.

Quienes saben de este tema consideran que el problema radica en que la administración Obama le ha apostado todo a la aprobación de la reforma de la salud, la cual se encuentra en manos del Senado. Una votación favorable de la propuesta requiere el apoyo de todos los demócratas y de algún republicano, lo cual no es fácil en medio de la polarización y menos a escasos meses de las elecciones legislativas de noviembre. Ante la necesidad de mantener unida a su bancada, es poco probable que la Casa Blanca decida impulsar el TLC, pues, aunque este tendría votos en ambas colectividades, podría antagonizar con los sindicatos, que se oponen a tales pactos.

Por esa razón, el futuro del acuerdo comercial es poco auspicioso, por lo menos a corto plazo. Más allá de las promesas del presidente de Estados Unidos, la verdad es que este tiene una gran debilidad política, que lo conduce a no tomar riesgos, a pesar de que insiste en que el Tratado le trae beneficios a su sector productivo. Debido a ello, el trabajo sucio les queda a funcionarios grises como Kirk, que tienen que dejar en claro, con excusas veladas, que lo prometido no se puede cumplir.

Ante tal situación, Colombia no debería llamarse a engaños y hacer sentir su molestia, pues el TLC no es un favor unilateral, sino un mecanismo que les dejará ganancias a ambos firmantes. Aunque ya será el próximo inquilino de la Casa de Nariño el que decida si endurece el tono hacia el coloso del norte, va siendo hora de aprender la lección de mantener la boca cerrada y ensayar estrategias diferentes hacia una nación que trata con tanta displicencia a sus amigos.

martes, 2 de marzo de 2010

¿Por qué un Foro Económico Mundial en Colombia?

Luis Guillermo Plata Páez
Ministro de Comercio, Industria y Turismo.

Pocas oportunidades tan valiosas para posicionar a un país como la que tendremos en Colombia en la segunda semana de abril, con quinientas personalidades, entre jefes de Estado, líderes mundiales del ámbito empresarial, gubernamental, académico y civil, procedentes de todo el mundo, quienes participarán en el Foro Económico Mundial para América Latina 2010 (FEM), que se realizará en Cartagena de Indias.

Conseguir que los directivos del FEM nos eligieran como sede para hacer la edición regional en Colombia no fue fácil. Muchos países del continente querían tener este privilegio. Hizo falta que el propio presidente Álvaro Uribe liderara esta iniciativa, y que desde el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la Cancillería se sostuvieran encuentros y reuniones para lograr que el certamen se llevara a cabo en el país. Fue un largo proceso, pero lo logramos.



Una candidatura como esta hace algunos años era realmente impensable. Hoy, el mundo sabe que Colombia ha cambiado; los más prestantes medios de comunicación del mundo han tenido palabras de reconocimiento para el país diferente que hoy tenemos, y esa es la percepción que ahora se respira fuera de nuestras fronteras.

Por eso tenemos que aprovechar certámenes de tanta relevancia como el FEM, en donde estará lo más relevante del mundo empresarial. De las quinientas personalidades que participarán, cuarenta por ciento proviene de países del mundo, distintos a los de América Latina, y el restante sesenta por ciento, de la región. A su vez, de este porcentaje se espera que treinta por ciento esté compuesto por empresarios colombianos. Todos los participantes serán de altísimo nivel, con capacidad de tomar decisiones empresariales, por lo que de los encuentros que se den en la cita de Cartagena pueden salir negocios interesantes, tanto a nivel de empresarios del sector privado, como entre gobiernos participantes.

Esta es la principal reunión de negocios de América Latina, de tal forma que las discusiones y conclusiones de esta tienen un impacto directo sobre toda la región.

La agenda, que es multidisciplinaria y que está aún en construcción por parte de los directivos del FEM, tocará aspectos de actualidad, como son los que tienen que ver con la democracia y el desarrollo; las acciones que hay que emprender para la recuperación económica global y regional, y las nuevas opciones de cooperación de los países, entre otros, aunque los directivos del certamen están abiertos a recibir sugerencias en torno a la temática.

El FEM en Cartagena es un espacio propicio para que líderes empresariales internacionales identifiquen a potenciales socios y es, por supuesto, el escenario perfecto para presentar a Colombia como destino atractivo para la inversión y los negocios.

De por sí, el haber logrado la sede de este trascendental foro constituye una prueba de la recuperación de la confianza internacional en Colombia como sede de grandes eventos.

En síntesis, este certamen pone a Colombia en la mira del mundo. Contribuye al cierre de la brecha entre la percepción que aún se tiene en las naciones desarrolladas y la nueva realidad económica del país. Al estar aquí los principales líderes del mundo, podrán conocer de primera mano cómo es Colombia y analizar la posibilidad de establecer alianzas con el país
Y, por supuesto, la buena imagen que de aquí se lleven nuestros ilustres visitantes se multiplicará con creces en los diferentes ámbitos en donde necesitamos estar presentes.

martes, 23 de febrero de 2010

2010: El año de recuperación de las exportaciones

Luis Guillermo Plata Páez
Ministro de Comercio, Industria y Turismo


En 2009 las exportaciones colombianas cayeron en 12.7% con relación a 2008, como consecuencia de la crisis mundial más profunda que se ha presentado desde la Segunda Guerra Mundial. No obstante, cabe destacar que es una cifra inferior a la que el Banco Mundial calculó para el total de exportaciones del mundo (-14.4%) y a la observada en países vecinos como Ecuador (-25.7%), Brasil (-22,7%), México (-21,2%) y Chile (-20,2%).

La buena noticia es que en los últimos meses de 2009 las exportaciones iniciaron un sólido proceso de recuperación, según lo evidencian las cifras publicadas por el DANE. En efecto, después de 12 meses consecutivos en los que se registraron variaciones anuales negativas –con una sima de -28% anual en abril de 2009– en noviembre y diciembre se observaron variaciones anuales positivas (26.0 y 7.6%, respectivamente).

Adicionalmente, los indicadores anticipados de la dinámica exportadora, que publica la DIAN, muestran que ese comportamiento positivo se mantiene en lo corrido del presente año.

Estos resultados corroboran que lo peor de la crisis mundial quedó atrás y que la reactivación de la demanda está repercutiendo en la dinamización del comercio internacional. Cabe recordar que el comercio fue el principal canal de transmisión de la crisis desde los países desarrollados hacia las economías en desarrollo, y que esa transmisión se dio por dos vías: los precios y las cantidades.

La primera se apreció esencialmente en la caída de los precios internacionales de los productos básicos; aun cuando la demanda de productos como el petróleo no disminuyó tanto, el ingreso por estas exportaciones se contrajo por los menores precios, respecto a los alcanzados en 2008. En el caso de Colombia, el precio implícito de las exportaciones de petróleo en 2009 fue inferior en 29.5%, respecto al de 2008; en cambio, el volumen creció en 19.3% entre los dos periodos. En términos generales, el precio implícito de los bienes primarios se redujo en 14.9%, mientras que las cantidades crecieron en 13.3%.

La segunda se observó en los bienes no primarios, en los que la contracción de la demanda repercutió especialmente en las menores cantidades exportadas. En Colombia se observó que los precios implícitos de los bienes no primarios disminuyeron durante 2009 en 3.2% anual, en tanto que el volumen se contrajo en 22.1%.

Son varios los aspectos que contribuyen a reforzar la tendencia de los últimos meses de 2009 y lo corrido de 2010. Primero, el fortalecimiento de la economía mundial; la reciente revisión que realizó el FMI de sus proyecciones de PIB para el presente año, indica mejoras notables en el crecimiento esperado de la economía mundial (de 3.1 a 3.9%), de Estados Unidos (de 1.5 a 2.7%), de América Latina (de 2.9 a 3.7%) y de las economías emergentes de Asia (de 7.3 a 8.4%). En concordancia, el FMI proyecta un aumento del volumen del comercio mundial de bienes y servicios de 5.8%, aumentando en 3.3 puntos porcentuales su proyección anterior.

En segundo lugar, la normalización de las relaciones comerciales con Ecuador y el desmonte de las salvaguardias contribuirán a la recuperación de las exportaciones de los productos que sintieron el impacto de estas medidas.

En tercer lugar, las exportaciones de productos primarios a mercados como China India y Holanda están creciendo aceleradamente. En 2009, pese a la crisis, se lograron aumentos importantes de las exportaciones a estos mercados, lo que se explica en gran medida porque en los dos últimos años se iniciaron las ventas de petróleo a China, de petróleo y carbón a India, y se duplicaron las exportaciones de carbón a Holanda. De mantenerse la dinámica en el presente año, será importante su contribución a la recuperación del valor de las exportaciones.

En cuarto lugar está la diversificación de mercados para hacer frente a la discriminación impuesta por el gobierno de Venezuela a las exportaciones colombianas. La experiencia de caída de las exportaciones en 2003, cuando el país vecino impuso el control cambiario, mostró que los empresarios colombianos compensaron las pérdidas con mayor presencia en países como México, Perú, el Caribe y Centroamérica; no obstante, una vez que se recuperó la demanda venezolana, los exportadores estancaron los niveles de ventas a esos otros mercados.

Ahora es importante recoger esa experiencia para sustituir gran parte de las exportaciones que iban al mercado vecino, pero tratando de mantener la dinámica en esos destinos, aún después de una futura recuperación de las condiciones de exportación a Venezuela.

En 2009 algunos sectores empresariales lograron avances significativos en este aspecto, como se observa en el cuadro anexo. En productos plásticos, jabones y cosméticos, textiles, química básica, metalurgia, papel y azúcar se compensaron las menores exportaciones a Venezuela con crecimientos importantes en mercados como Brasil, Chile, Perú y Canadá.

Por último, la diversificación de exportaciones seguirá fortaleciéndose con el acceso preferencial permanente a los mercados de los principales socios, a medida que entren en vigencia los tratados de libre comercio que se han negociado en los años recientes y los que siguen en la agenda definida por el gobierno.

Desde el punto de vista macroeconómico, para Colombia es importante lograr lo más pronto posible niveles similares o superiores a los exportados en 2008 y, de ser posible, alcanzar la meta de US$40 mil millones que había establecido el gobierno para 2010. Aun cuando parezca ambicioso, las condiciones lucen propicias para acercarse a ese objetivo en el presente año.

 

martes, 2 de febrero de 2010

El año de la recuperación

Luis Guillermo Plata Páez
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

En 2009, la economía colombiana afrontó un escenario económico muy difícil: crisis financiera internacional, caída de los precios internacionales de los productos básicos, agudización de los problemas comerciales con Venezuela y Ecuador, revaluación de la moneda en el segundo semestre, caída de la demanda interna…

A pesar de todo esto, los resultados fueron mucho mejores que los esperados: las exportaciones cayeron 14% con respecto a 2008, mientras que en países como Chile y Ecuador caían por encima del 30% y Brasil y México por encima del 24%. La inversión extranjera directa que entró al país se redujo en 18,6% (estimación UNCTAD), mucho menos que en Brasil (-49,5%), Argentina (-42,7%) y México (-40,8%). En turismo, el país registró un buen balance; el número de viajeros se incrementó 10,7%, mientras que en el mundo cayó 4% (OMT).

Sin duda, 2010 será mejor para Colombia, pero sin retornar a los niveles de crecimiento de 2007. La recuperación de las economías desarrolladas y de países como China e India, los mejores precios internacionales y la mayor dinámica del comercio internacional contribuirán a la recuperación nacional.

Revisemos algunos factores que incidirán en el comportamiento de la economía colombiana en el 2010.

- Precios internacionales. Se espera que continúe la tendencia hacia la recuperación de los precios internacionales de productos básicos. En el último trimestre de 2009, se destacó el repunte en los precios de níquel (60%) que cerró el año con un precio de US$17,121 la tonelada. En petróleo, en el mismo período, el incremento fue del 30% anual y cerró el año a US$74,5 por barril.

- Recuperación de la economía mundial. El FMI mejoró las proyecciones sobre crecimiento de la economía global, al pasar de 3,1% en octubre de 2009 a 3,9% en enero de 2010. Parte de este ajuste obedece a mejores previsiones sobre el comportamiento de la economía norteamericana (2,7%), la Zona Euro (1%) y China (10%). Para Latinoamérica, se prevé un crecimiento de 3,7%, impulsado por Brasil (4,7%) y México (4%).

- Mejora de la cosecha cafetera. En este año, se espera que entren en etapa productiva unas 100 mil hectáreas renovadas, lo que llevará a una producción de entre 11 y 12 millones de sacos (Federacafé). Sin embargo, hay incertidumbre respecto a lo que suceda con el clima, porque podría contrarrestar en parte el crecimiento esperado.

- Acuerdo sobre el banano. En diciembre de 2009 se logró un acuerdo entre la Unión Europea y los productores latinoamericanos de banano. Inicialmente se redujo el arancel europeo, desde los 176 euros por tonelada vigentes a 148 euros y se prevén recortes graduales hasta llegar a 114 euros en ocho años. Esto también destraba la negociación del TLC entre Colombia y la Unión Europea y se convierte en una nueva línea de base para lograr una mayor rebaja en la negociación bilateral.

- Desmonte de salvaguardias impuestas por Ecuador. En el primer bimestre de 2010 se espera que finalice el proceso de desmonte gradual de la salvaguardia cambiaria, que se inició en agosto de 2009. En cuanto a la salvaguardia por balanza de pagos, en enero comenzó el desmonte con una reducción inicial de 10% de las sobrecargas arancelarias a los productos.

- Bajas tasas de interés. La política monetaria contracíclica llevó las tasas de intervención del banco central a niveles reales bajos. Ellas contribuirán a la recuperación de la demanda agregada, como ya lo manifiesta el reciente repunte en el crecimiento de la cartera de créditos del sistema financiero.

- Incertidumbre en las relaciones comerciales con Venezuela. No se vislumbra en el corto plazo una recuperación del comercio bilateral. Incluso, de mantenerse las restricciones, se espera que las exportaciones continúen bajando.

- La restricción fiscal. En 2009 el gobierno aprovechó al máximo el estrecho margen de maniobra que tenía para que la política fiscal fuera contracíclica. Esto contribuyó a amortiguar los efectos de la crisis mundial. Pero el manejo serio de las finanzas obliga a ser prudentes y evitar un nuevo desbordamiento del déficit, lo que justifica los anuncios de austeridad para el presente año.

Con estos factores, entre los que predominan los positivos, continuará el trabajo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en el presente año, con el firme propósito de dejar en marcha las políticas que harán posible una Colombia mucho mejor, con altas tasas sostenidas de crecimiento que aseguren la reducción estructural del desempleo y la pobreza. Para ello son vitales los avances en tres frentes: transformación productiva, internacionalización de la economía y Colombia destino de clase mundial.

En internacionalización de la economía, se continuará con la agenda de negociaciones comerciales. Se espera el cierre con la Unión Europea, Corea del Sur y Panamá. Además, es posible comenzar las previstas con Australia, Japón y República Dominicana.

En cuanto a la estrategia de transformación productiva, a los ocho sectores de clase mundial que ya están avanzando, se suman cuatro del sector agropecuario: cacao, chocolatería y confitería; aceites y grasas vegetales; camaronicultura; y carne bovina. En este año se trabajará en la formulación de los planes de negocio y el inicio de la ejecución de los mismos.

En turismo, se promoverá el desarrollo de proyectos de alto impacto, como el Hotel el Isleño en San Andrés, la isla de San Pedro en la laguna de Tota, la isla de Barú y la Marina CCCI en Cartagena, entre otros. Adicionalmente seguirá la labor de promoción tanto de turismo nacional como internacional, la atracción de eventos internacionales de gran imagen para el país y la tarea de señalización turística, entre otros.

Aun cuando 2010 no será el año estrella del crecimiento, sí se dejarán sentados los cimientos para los años venideros. Tendremos una estructura productiva renovada y más competitiva, capaz de enfrentar exitosamente la globalización.

martes, 19 de enero de 2010

BUEN BALANCE EN UN AÑO COMPLEJO

Por: Luis Guillermo Plata Páez
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

El año que termina será recordado como uno de los más complejos en materia económica en los últimos tiempos, no sólo para Colombia sino para el mundo. Difícilmente pueden confluir tantos factores adversos como los que se registraron durante 2009.

Para empezar, la economía mundial sufrió la crisis más profunda desde la Segunda posguerra. Todas las economías desarrolladas y la mayoría de las subdesarrolladas sintieron su impacto y apenas están empezando la fase de recuperación.

Los precios internacionales de los productos básicos, que habían repuntado a niveles sin precedentes en las últimas décadas, se desplomaron como respuesta a la caída de la demanda mundial. Sólo para recordar el caso más conocido, el barril de petróleo alcanzó un precio cercano a los US$150 a mediados de 2008, pero unos meses después estaba alrededor de US$50.

Las exportaciones también se derrumbaron tanto por la caída de la demanda como por los menores precios de los productos básicos. Los datos de la Organización Mundial de Comercio muestran que las exportaciones trimestrales del mundo cayeron desde US$4.3 billones hasta US$2.7 billones entre el tercer trimestre de 2008 y el primero de 2009.

La moneda, que arrancó el año devaluándose, volvió a la tendencia revaluacionista que se viene registrando en los últimos años. El comportamiento del peso colombiano ha seguido el comportamiento observado en la mayor parte de las monedas del mundo, especialmente por los déficits en cuenta corriente y fiscal de los Estados Unidos; las presiones a la apreciación de las monedas han aumentado por la enorme emisión monetaria de la Reserva Federal para apuntalar el sistema financiero y contribuir a la superación de la crisis financiera.

El gobierno del Ecuador impuso una salvaguardia de balanza de pagos al comienzo del año, con un impacto superior sobre los socios andinos que sobre el resto del mundo. No sólo llevaba los aranceles de cero hasta el nivel que aplica a terceros países, sino que sobre ese nivel aplicaban las cargas adicionales. Con la mediación de la Comunidad Andina, se logró la suspensión de esa salvaguardia, pero inmediatamente el gobierno ecuatoriano impuso una nueva sólo aplicable a Colombia; las gestiones del gobierno colombiano llevaron a un acuerdo con las autoridades de Ecuador para el desmonte gradual de esta salvaguardia, pero aún así alcanzó a tener efectos negativos sobre el comercio bilateral.

Adicionalmente, Venezuela que venía adoptando medidas de restricción al comercio, aplicables a todos los socios comerciales, decidió a partir de julio discriminar contra los productos originarios de Colombia. De las diversas medidas adoptadas, la que más ha impactado el comercio es la no realización de las inspecciones sanitarias, que prácticamente tiene paralizadas las exportaciones agropecuarias.

Una de las decisiones que los consumidores adoptan en escenarios de recesión es el recorte de consumos que no son de primera necesidad; esto comprende el aplazamiento de la compra de vivienda, la no renovación del vehículo y el recorte de los gastos de turismo, optando, en el mejor de los casos, por recorridos más cortos. De ahí que la Organización Mundial de Turismo proyectara una caída entre el 4 y el 6% para las llegadas de turistas extranjeros a nivel mundial, la cual fue, en efecto, del 4%.

Y, por supuesto, en situaciones de crisis, los capitales externos son muy sensibles. Puesto que la crisis mundial inició con el colapso del sistema financiero de las economías desarrolladas, la reacción inicial fue el cierre de los mercados y el posterior racionamiento de crédito. En consecuencia, las economías subdesarrolladas sufrieron fuertes reducciones en el acceso al crédito, dificultades para realizar nuevas colocaciones de bonos, contracción de los flujos de inversión extranjera directa y caída de las remesas.

En ese medio tan complejo, la economía colombiana salió bien librada; desde luego golpeada, porque ninguna nación del mundo escapó a la suma de estos efectos negativos, pero menos que otras economías de la región.

Por el lado de la financiación, el gobierno colombiano logró en 2009 la colocación de tres emisiones de bonos en los mercados internacionales, tuvo acceso a los recursos de crédito de la banca multilateral necesarios para financiar el presupuesto y contó con una línea contingente del FMI por US$10.400 millones, que no ha tenido que utilizar.

Los flujos de inversión extranjera, que la UNCTAD estima se reducirán en 29% a nivel mundial, cayeron 20% en Colombia. En América Latina la contracción fue de más del doble 46%.

Donde es más evidente la diferencia con el resto del mundo es en el turismo, pues, contra toda lógica, la llegada de viajeros del exterior a Colombia creció 10,4% en 2009.

En el comercio internacional, que fue el principal canal de transmisión de la crisis desde las economías desarrolladas hacia las subdesarrolladas, el balance también se puede considerar satisfactorio. Mientras que las proyecciones indican reducciones de las exportaciones del orden del 24% en Europa, Asia, Norteamérica y Latinoamérica, se prevé que cuando se conozca el dato anula, las de Colombia habrán cerrado el año con una disminución del 17%.

Es indudable que las políticas adoptadas por el Gobierno contribuyeron a moderar los efectos de la crisis mundial. Pero también lo es que la forma en que los empresarios han afrontado la coyuntura es encomiable. No sólo han capoteado el vendaval de una tasa de cambio volátil y con tendencia a la apreciación, sino que han realizado grandes esfuerzos por mantener los empleos, por conservar sus mercados y por buscar alternativas a aquellos en los que los discriminan.

Esa fortaleza y ese empuje, son los que explican que una economía como la colombiana, que empezó la crisis con menor margen de maniobra que la mayoría de economías de la región, haya salido con un mejor balance en términos relativos.

martes, 1 de diciembre de 2009

COLOMBIA Y ESTADOS UNIDOS EN LA SENDA DE LA RECUPERACIÓN


A lo largo de la historia, las relaciones bilaterales entre Colombia y Estados Unidos han jugado un lugar especial en el desarrollo económico y comercial de nuestra economía. Durante el siglo pasado, Estados Unidos se convirtió en el principal socio comercial del país, al igual que para la mayoría de los países latinoamericanos.

En las últimas décadas, como consecuencia de la intensificación del proceso de globalización mundial y del empuje que ha tenido la internacionalización de las economías latinoamericanas, las relaciones comerciales internacionales han cobrado un vigor e importancia aún mayores.

De ahí la relevancia de la decisión de Colombia, de adelantar una amplia agenda de negociaciones de TLCs y tratados de inversión y de doble tributación, orientados a incrementar la participación de nuestra economía en los mercados internacionales y a atraer los capitales, inversionistas y tecnologías que permitan apalancar un mayor ritmo de crecimiento económico.

En este panorama, las relaciones con Estados Unidos son importantes por ser nuestro principal socio comercial. A dicho mercado se destina el 38% de las exportaciones y de él proviene el 29% de las importaciones.

Evolución del comercio bilateral

En los últimos quince años el comercio bilateral entre Colombia y Estados Unidos, ha registrado una dinámica notable: las exportaciones colombianas hacia dicho mercado se incrementaron en 4.7 veces, mientras que las importaciones provenientes de Estados Unidos lo hicieron en tres.

En 1994 Colombia presentaba un déficit comercial de US$816 millones con Estados Unidos y en 2008 registró un superávit de US$3.312 millones; en los primeros ocho meses de 2009, el superávit con dicho mercado se situó en casi US$2.000 millones.

En lo corrido del 2009, los flujos comerciales de Colombia se han visto afectados por la contracción económica que experimentó la economía mundial, y especialmente la de Estados Unidos, desde finales de 2008. Por fortuna, las dos han dado muestras de recuperación en los datos más recientes,

Esta recuperación se refleja en aumento de la demanda interna de Estados Unidos y en el nivel de importaciones, las cuales ascendieron a US$128.710 millones en agosto; cabe recordar que el mínimo se registró en mayo con US$119.311 millones, después de 10 meses consecutivos de contracción.

La evaluación de las exportaciones colombianas en el mercado de Estados Unidos indica que tienen una participación reducida en las importaciones de ese país (0.6%) y que ellas se concentran en productos básicos (petróleo representó el 52% del total en 2008).

Esto evidencia la necesidad de pensar en ampliar la participación, y lograr una mayor diversificación hacia productos con más valor agregado y hacia los servicios. Por eso mantenemos las gestiones necesarias para lograr la aprobación del TLC por parte del congreso de Estados Unidos.

Inversión extranjera directa

Otra fuente de crecimiento para las economías, en especial para las que están en vía de desarrollo, son los flujos de inversión extranjera directa (IED). De los flujos de IED no petrolera que recibió el país en 2008, Estados Unidos representó el 35%. Y en los dos primeros trimestres del presente año su participación ascendió al 40% de la inversión nueva, no petrolera, percibida por el país.

Según la información de registros el sector donde predomina la IED no petrolera proveniente de Estados Unidos, es el sector industrial seguido del sector comercio, el de mayor participación. El primero captó el 58% de estos recursos, y durante el 2008 el 50%.

El fortalecimiento de estos flujos provenientes de economías como la de Estados Unidos, es de gran interés para el país, por lo que el acuerdo de inversión contenido en el TLC se convierte en un factor de atracción.

Turismo

En materia de turismo, el principal socio para el sector es Estados Unidos. En 2008 Colombia recibió cerca de 265 mil visitantes de este país, lo cual representó el 21,6% de los visitantes extranjeros que entraron en el año. En el periodo enero-octubre de 2009, se han recibido 251.264 turistas estadounidenses con un crecimiento del 15,3% respecto al mismo periodo de 2008 y su participación se incrementó a 22,9%.

Otra fuente de visitantes extranjeros son los pasajeros de los cruceros, que en los últimos años se han incrementado de forma notable. Para el año 2009, se proyecta que atracarán en los puertos colombianos 222 cruceros, lo cual representaría un crecimiento del 38% en número de crucero y del 69% en el número de pasajeros.

Perspectivas

Aunque en forma lenta, la recuperación económica de Estados Unidos empezó en el tercer trimestre del año. Según los datos del PIB para el tercer trimestre de 2009, el consumo privado creció 3,4% frente al trimestre inmediatamente anterior, la inversión privada en 11.5% y las importaciones de bienes y servicios en un 16.4%.

La reactivación de la demanda interna y externa estadounidense favorece el comportamiento de los flujos comerciales entre los países, así como los flujos de inversión que se vieron afectados en el último año, sobretodo para sectores diferentes a los de minería e hidrocarburos.

Para el 2010 se prevé que la economía norteamericana crecerá en un 2.5%, lo cual repercutirá en un mayor crecimiento de la demanda mundial, y por tanto de los flujos comerciales, de la inversión y de los turistas.

Las proyecciones de crecimiento para Colombia también han venido mejorando continuamente, tanto por parte del gobierno, como por los analistas privados y los organismos multilaterales. El DNP revisó recientemente su proyección para 2009 a un crecimiento del 0.5%, el FMI a 0.3% y The Economist –que en abril proyectaba una caída del 3%– lo estima ahora en 0.2%. Es claro que una recuperación sólida de la economía de Estados Unidos, dará un impulso adicional a la economía colombiana.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Por segunda vez, Colombia celebra Semana Global del Emprendimiento

Más de 50 eventos se desarrollarán en la Semana Global del Emprendimiento (SGE), que se lleva a cabo en diferentes regiones del país y que en Colombia es organizada por Endeavor y promovida por el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.

En el marco de este certamen, más de 400 hombres de negocios, entre inversionistas, empresarios y emprendedores, estarán concentrados el jueves 18 de noviembre en el Hotel Marriott de Bogotá, para participar en el Encuentro de Inversión Colombia 2009.

En ciudades como Medellín, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, Manizales, Sogamoso, Paipa y Pereira, habrá jornadas de financiación y difusión de servicios de apoyo a emprendedores, entre otras actividades programadas para la SGE.

jueves, 29 de octubre de 2009

COMPRAS PÚBLICAS PARA MIPYMES

El Gobierno Nacional acaba de dar un importante y gran paso, con la expedición del Decreto 3806 de 2009, que asegura la participación de las Mipymes en las compras públicas nacionales.

Este Decreto ya comienza a ser conocido como el decreto de las compras públicas para Mipymes, y es reglamentario de la Ley 1150 de 2007, que en su artículo 12 trata de la promoción del desarrollo de las Mipymes, y de la participación de la industria nacional en la contratación pública.

Y es que después de muchos intentos por ofrecerle a las Mipymes colombianas un acceso real al mercado de compras públicas, desde el pasado 30 de septiembre, fecha de la firma del decreto por parte de Presidente Uribe, esta meta se convirtió en una realidad.

El monto de lo que el Estado compra en artículos, mercancías y bienes que pueden ser proveídos por las Mipymes, se estima en más de seis billones de pesos, los cuales estarán al alcance, en forma exclusiva, para este tipo de empresas del país, que como todos lo saben, son la columna vertebral de nuestra economía.

Desde hace ya varios años, el Gobierno Nacional había hecho un esfuerzo importante por lograr un acceso real de las Mipymes a las compras del Estado, mediante la introducción de una reforma legal al sistema de contratación pública, que permitiera esta posibilidad.

Los diferentes intentos buscaron, en primer lugar, hacer que las entidades públicas dedicaran un porcentaje fijo del total de sus compras a las Mipymes, en forma similar a las normas existentes en otros países, que habían implementado este esquema como mecanismo para garantizar el acceso, de este tipo de empresas, a uno de los mercados más importantes en todas las economías.

Sin embargo, esta propuesta fue desechada en varias oportunidades, con el argumento de que establecer una exclusividad predeterminada, era fijar exclusiones no constitucionales, que irían en contra de los preceptos de igualdad de oportunidades entre oferentes, cerrando así la posibilidad de introducir el mecanismo aplicado en otras latitudes.

No obstante, el Gobierno no dejó de insistir en promover esquemas nuevos que permitieran generar un espacio importante para las Mipymes. Fue así como finalmente se concibió el recientemente aprobado, que permite generar un espacio válido a las Mipymes.
Lo conseguido fue un esquema que atiende a una realidad que no se había tenido en cuenta anteriormente: en la historia de las compras públicas, las entidades del Estado incluyen un alto componente de artículos y mercancías en grandes licitaciones, cuyos proveedores pueden ser las Mipymes colombianas; sin embargo, al abrirse las licitaciones, los proveedores más opcionados eran las grandes empresas, cerrando las posibilidades de oferta a las Mipymes, por los desequilibrios competitivos que se presentaban al enfrentar capacidades productivas diferentes.

Esta modificación a la ley de contratación, y la expedición de su reglamentación, es un hito en las normas emitidas en apoyo a las Mipymes; no nos cabe ninguna duda, en poder calificar este logro como un hecho tan destacable e importante para las Mipymes colombianas, como lo pueden ser los mismos Tratados de Libre Comercio para un país, al abrir un mercado de valor muy considerable, estimado, como se dijo en 6 billones de pesos.

La norma establece que a partir de la fecha, las entidades del Estado deben destinar sus compras, que no superen los 750 salarios mínimos mensuales legales vigentes, equivalentes en valores a $372 millones, a convocatorias exclusivas para las Mipymes, tres de las cuales, como mínimo, deben manifestar por escrito su interés de participar en la convocatoria, acreditar su condición de micro, pequeñas o medianas empresas, y estar en capacidad técnica y económica de cumplir con los requisitos exigidos por la respectiva entidad pública.

Con esta gran posibilidad para las Mipymes, los empresarios tendrán que entender que además de una gran oportunidad, se abre un gran reto de poder cumplir con las especificaciones técnicas, con calidad, con oportunidad, con eficiencia, con formalización empresarial y laboral, todo lo cual supone, como en cualquier apertura de nuevos mercados, que se deben preparar en forma adecuada y oportuna, adaptando sus procesos productivos, desarrollando mejoras en sus procesos, introduciendo esquemas de desarrollo tecnológico y promoviendo la innovación en sus empresas, entre otras razones, para justificar este esfuerzo del Gobierno Nacional, por proporcionar acceso a este mercado.

Estamos seguros del alto impacto que una medida como estas podrá generar para el desarrollo empresarial; así como es claro que complementa los demás apoyos gubernamentales, adoptados para contribuir a mejorar el entorno económico nacional, en momentos en que la coyuntura mundial ha deprimido la demanda externa.

En este sentido, el Gobierno Nacional no ha ahorrado esfuerzos para elaborar un sistema integral de medidas económicas en las cuales se incluyen las líneas de crédito de Bancóldex, dirigidas a dar liquidez al mercado financiero de las Mipymes, y los novedosos esquemas de apoyo, elaborados por el Fondo Nacional de Garantías, para eliminar una de las barreras más difíciles que afrontan las Mipymes, para tener acceso al crédito bancario.
Además está todo el apoyo desplegado a través de mecanismos como el Fomipyme, el cual, precisamente, apoya todas las iniciativas dirigidas en la modernización y desarrollo tecnológico de las Mipymes.

Si bien la coyuntura no es fácil, este es un momento de grandes retos y oportunidades, para aquellos empresarios que comprendan que deben avanzar en productividad y competitividad, y aprovechar el esfuerzo conjunto público – privado que representa poder vender en exclusiva al Estado.

Somos conscientes de que, en el sector de las Mipymes contamos con el músculo empresarial necesario para continuar creciendo. No en vano son estas empresas las que sustentan el mayor empleo en el país.


Luis Guillermo Plata
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

viernes, 16 de octubre de 2009

La Cayena ya cuenta con 12 empresas, tras dos años de ser Zona Franca Permanente Multiusuario

Los invito a leer este interesante caso de la Zona Franca La Cayena, publicado por el periódico Portafolio. Un ejemplo claro de lo que se puede lograr con esta figura que, sin duda, seguirá siendo clave en la atracción de inversión y en la generación de empleo.

http://www.portafolio.com.co/negocios/comercioext/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR_PORTA-6364011.html

jueves, 8 de octubre de 2009

TLC COLOMBIA – TRIÁNGULO NORTE: UN PASO MÁS EN LA INTERNACIONALIZACIÓN

Luis Guillermo Plata Páez
Ministro de Comercio, Industria y Turismo


La Corte Constitucional declaró exequible el TLC de Colombia con los países del Triángulo Norte Centroamericano (TNC): Guatemala, Honduras y El Salvador. Este hecho es positivo, pues el TLC apunta al fortalecimiento de las relaciones económicas y comerciales con estos países.

Con la decisión de la Corte, termina el trámite en Colombia, lo que permitirá poner en vigencia el acuerdo con El Salvador y, muy posiblemente, con Guatemala en estos meses finales del 2009.

El TLC con el TNC también es importante porque constituye un paso más en la política de inserción activa de Colombia en la economía globalizada. Permite a los empresarios de ambos países, tener un acceso preferencial permanente para la mayor parte de la producción, y establece reglas de juego claras que incentivan la inversión y el empleo.

Estos países centroamericanos tienen una población cercana a los 28 millones de personas y, si bien el PIB que generan es inferior en tres veces al de Colombia, son economías altamente importadoras; en 2008 las compras sumaron US$33.500 millones en su conjunto, equivalente al 44% del PIB total, mientras que en ese año en Colombia fue 16,5%. Esta propensión al consumo importado conduce a que el TNC tenga déficit comercial; en este último año, ascendió a cerca de US$15.000 millones.

El acuerdo con el TNC refleja las características de las estructuras productivas de los países firmantes. Así es que Colombia, por su mayor grado de desarrollo económico, y en aplicación del principio de trato especial y diferenciado, aceptó mayores plazos de desgravación a las economías centroamericanas.

De igual forma, la similitud de canastas exportadoras entre Colombia y el TNC no permitió una negociación de todo el universo arancelario, razón por la cual diversos productos fueron excluidos para ambas partes. Sin embargo, se acordó un margen de tiempo para revisar si, en el futuro, esos productos pueden negociarse y ser incluidos en el marco del acuerdo.

Con la entrada en vigencia del TLC con los países del TNC, Colombia obtuvo acceso preferencial permanente inmediato para el 53% de los bienes industriales con el Salvador y Guatemala y para el 55% de los bienes con Honduras. En 10 años, más del 70% de los productos industriales quedará libre de aranceles con Guatemala y El Salvador, mientras que con Honduras se llegará a 87%.

El TNC ofrece a Colombia en la canasta de desgravación inmediata productos como: pescados frescos, congelados o refrigerados, sal refinada, azufre, yesos y cales, combustibles minerales, energía eléctrica, hipoclorito de calcio comercial, algunos productos químicos orgánicos, llantas neumáticas, algunas pieles, cascos de seguridad, vidrios, esmeraldas, alguna maquinaria mecánica y eléctrica, congeladores horizontales y verticales, vehículos para el transporte de personas y transportes especiales como ambulancias, cinturones de seguridad y autopartes.

Así mismo, el acuerdo propicia la integración mediante temas como la facilitación del comercio, normas técnicas y medidas sanitarias y fitosanitarias, salvaguardias, contratación pública, comercio electrónico, derechos antidumping y comercio de servicios.

Otro de los grandes objetivos, es promover las inversiones bilaterales proveyendo un marco jurídico de seguridad y certeza a los potenciales inversionistas; se incluyen las disciplinas de trato nacional, trato de nación más favorecida y procedimientos de solución de controversias, entre otras.

Son muchas las ventajas del acuerdo; es necesario que los empresarios lo conozcan y se apropien de él para poder aprovechar su potencial; aunque estas economías parezcan pequeñas, tienen una gran gama de productos potenciales que demandan, y que es posible exportarles.

Tradicionalmente, el comercio exterior con los países del TNC ha sido favorable a Colombia; en el 2008; la balanza comercial fue superavitaria en US$291 millones, mientras que a comienzos de la década fue US$117 millones.

En este último año, las exportaciones colombianas a estos países ascendieron a US$337 millones (variación de 25,3%), de los cuales el 55% se dirigió a Guatemala, 27% a El Salvador y 18% a Honduras. Entre los principales productos se encuentran el petróleo, carbón, insecticidas, medicamentos, preparaciones de belleza, placas de plástico, perfumes, partes de construcciones y confitería. Una característica positiva y prometedora, es que el 75% de los productos exportados correspondió a bienes industriales.

Las exportaciones colombianas al TNC representan el 0,9% de las ventas totales de Colombia. En el acumulado a julio de 2009, las exportaciones crecieron 1,9% respecto a igual período del 2008.

Por su parte, en el 2008 las importaciones originarias del TNC sumaron US$45,4 millones (variación de 39,6%), de los cuales el 80% provino de Guatemala, el 14% de Honduras y el 6% de El Salvador. Este bloque regional participa del 0,1% del total de las compras colombianas. Entre otros, les compramos caucho, productos con base en cereales, papel-cartón y cigarros de tabaco. A julio del 2009, las importaciones desde el TNC disminuyeron 31,7%.

Uno de los propósitos del acuerdo es generar una mayor dinámica en la inversión bilateral; en 2008, el flujo de recursos externos provenientes del TNC fue US$1,3 millones. En cuanto al turismo, el número de viajeros extranjeros fue de 14.226 (1,2% del total) y es un sector del cual también se esperaría un incremento.

En conclusión, el acuerdo con el TNC brinda oportunidades comerciales y de inversión, que hay que aprovechar teniendo presente su cercanía, facilidades por el idioma, costumbres similares y la gran experiencia de los empresarios en la realización de negocios con esa región.

miércoles, 7 de octubre de 2009

DECLARACIÓN REUNIÓN DE MINISTROS DEL III FORO DE COMPETITIVIDAD DE LAS AMÉRICAS


Los Ministros y Vice- ministros de 16 países de la región se reunieron el 29 de septiembre en Santiago de Chile, en el marco del III Foro de Competitividad de las Américas el 27-29 de septiembre para compartir sus visiones y experiencias en materia de competitividad.

Uno de los objetivos de este encuentro fue avanzar hacia una visión estratégica para el crecimiento y la competitividad. En ese contexto, cobra relevancia la definición de las políticas e iniciativas de los países del hemisferio para crear agendas, programas y medidas con alto potencial de competitividad en los mercados internacionales.

Dentro de los resultados fundamentales en este encuentro está el lanzamiento de una Red Interamericana de Competitividad, iniciativa propuesta por Chile en conjunto con la Organización de Estados Americanos (OEA).

En este sentido, los ministros acogieron la iniciativa y encomendaron a la OEA darle seguimiento, dar estructura y prestar apoyo a este esfuerzo.

Además, instaron a las distintas entidades públicas, público-privadas y organismos internacionales que generan estrategias y políticas de competitividad en el hemisferio a sumarse a esta iniciativa.

Los 17 países que participaron en la reunión de Consejos de Competitividad e Innovación de las Américas entregaron su apoyo a esta propuesta y se comprometieron a participar en ella.

La iniciativa fue discutida en la reunión de ministros, presidida por el ministro de Economía de Chile, Hugo Lavados, donde se aseguró que en el contexto actual es aún más necesario aumentar la competitividad de los países, y al mismo tiempo, tener una instancia para intercambiar experiencias, fomentar la cooperación, dar seguimiento a las conclusiones del Foro, proponer temas para próximos encuentros, entre otros.

Participaron en este encuentro representantes de Chile, Colombia (con el viceministro de Desarrollo Empresarial, Ricardo Duarte), Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Puerto Rico, República Dominicana, Santa Lucía, Trinidad y Tobago y Uruguay.

A su vez, la reunión de ministros y viceministros analizó en profundidad las repercusiones de la crisis financiera en la región, a través de un balance de la implementación de las medidas y políticas adoptadas para disminuir su impacto.

En ese contexto, los altos representantes de los gobiernos de la región, para progresar, discutieron sobre la necesidad de tener planes para asegurar empleos de calidad y la cooperación entre los países de la región para avanzar en estas materias, en particular la importancia de incorporar los niveles regionales y locales y las micro, pequeñas y medianas empresas.

Los altos funcionarios de gobierno presentes están de acuerdo en la importancia que significa aumentar la competitividad para asegurar la prosperidad y un nivel sostenido de desarrollo de nuestros países. Por eso, uno de los temas que se analizaron fueron las políticas pro competitividad, tanto para el sector público como privado, con el fin de abrir mejores posiciones competitivas en los mercados internacionales.

En la reunión se adelantaron además los pasos del próximo encuentro, el IV Foro de Competitividad de las Américas, fijado para otoño (boreal) de 2010 en Atlanta, EE.UU. donde se hará un seguimiento a los alcances de la implementación de la Red Interamericana de Competitividad.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

¡MUY BIEN POR LA MEDIDA DEL BANCO DE LA REPÚBLICA!

Celebro la decisión del Banco de la República de reducir en medio punto porcentual las tasas de interés, lo que, en mi opinión, se traduce en un mejor desempeño de los diferentes indicadores económicos.

Esta decisión incentiva el consumo y la inversión extranjera, que este año puede llegar a 9.000 millones de dólares, y, al tiempo, habrá más espacio para la recuperación industrial.

Creo que con esta reducción puede esperarse un comportamiento favorable de la economía en el segundo semestre de este año.

Adicionalmente, con menores intereses, se reducen los efectos negativos de las restricciones comerciales, en particular con los principales socios del país.

De esta forma, se afianza la recuperación de la economía y se reducen los efectos negativos que se han presentado en el comercio y en la industria. Igualmente, no es más viable avanzar en la Transformación Productiva, liderada por esta cartera.

martes, 22 de septiembre de 2009

COLOMBIA: EL MEJOR AMBIENTE DE NEGOCIOS EN AMÉRICA LATINA

Luis Guillermo Plata Páez
Ministro de Comercio, Industria y Turismo

Por primera vez, desde que el Banco Mundial creara el Informe Doing Business (Haciendo Negocios), Colombia se ubicó como el país con el mejor clima de negocios en América Latina, al ascender 16 posiciones en el último año (del puesto 53 al 37), en la clasificación mundial que mide a 183 países.

Adicionalmente, el Banco Mundial anunció la distinción para el país, por tercer año consecutivo, como una de las 10 economías en el mundo y como la primera en América Latina que más reformas ha realizado para mejorar el entorno regulatorio de los negocios.

Haciendo Negocios es una investigación que adelanta el Banco Mundial desde 2004, con el fin de comparar objetivamente los costos de la regulación pública de cada país en la realización de las actividades productivas; estos costos se miden en gasto monetario, tiempo y trámites que deben dedicar las empresas al cumplimiento de las normas.

Es evidente que la intervención del Estado es fundamental para establecer las reglas de juego de los mercados, pero en ocasiones las regulaciones se convierten en un lastre que frena la actividad productiva y, por lo tanto, el crecimiento y el bienestar de la economía. Por eso, el objetivo no es eliminar la regulación, sino mejorar su calidad.

El Banco Mundial señala que la investigación “se centra en las pequeñas y medianas empresas nacionales y analiza las regulaciones que influyen en sus ciclos de existencia”. Por esa razón definió 10 indicadores relacionados con las fases de la vida de las empresas: apertura de una empresa, manejo de permisos de construcción, empleo de trabajadores, registro de propiedades, obtención de crédito, protección de inversores, pago de impuestos, comercio transfronterizo, cumplimiento de contratos y cierre de una empresa.

Para una mejor comprensión de los resultados es importante hacer una breve ilustración de la metodología. Colombia avanzó en seis de los 10 indicadores analizados, y retrocedió en cuatro. Ello no significa que en los indicadores en los que hay retroceso el país no hizo nada o que adoptó medidas en contra del desarrollo de los negocios. Esas son situaciones reales en algunos países; pero en el caso de Colombia, aun cuando se implementaron mejoras en la regulación, hubo países que adoptaron medidas de mayor impacto.

Un ejemplo es el del indicador de obtención de crédito. El Banco Mundial reconoce explícitamente que el acceso al crédito mejora como consecuencia de la nueva Ley de Habeas Data, que reglamenta las bases de datos del sector financiero y garantiza los derechos de los deudores a revisar su información almacenada en ellas. No obstante, Colombia pasó del puesto 59 en el Informe de 2009 al 61 en el Informe de 2010.

De igual forma, en el indicador de protección de los inversores el país avanzó 19 posiciones con relación al informe anterior y quedó en el quinto puesto entre los 183 países. El Banco Mundial consideró que el Decreto 1925 de 2009 –mediante el cual se reglamenta el Código de Comercio sobre el conflicto de intereses y competencia con la sociedad, por parte de los administradores de la sociedad–, refleja cambios normativos de importancia, con efectos notables en el ambiente de los negocios.

En ese contexto, haber pasado en el escalafón global del puesto 83 al 37 en el término de tres años, evidencia un gran avance en el objetivo de construcción de confianza inversionista, y hace más visible a Colombia en el radar mundial de los inversionistas.

De los datos anteriores se coligen varios puntos de interés: Primero, que una decidida labor del gobierno permitió convertir una desventaja competitiva (estar en el puesto 83) en una ventaja competitiva; Colombia entró en la élite mundial del 20% de las economías con mejor ambiente para los negocios. Segundo, al mejorar notablemente la clasificación, Colombia se torna en un país cada vez más atractivo para la inversión nacional y extranjera. Tercero, todas las empresas, y en especial las PYME, encuentran en el país un entorno regulatorio más amigable para su crecimiento. Cuarto, las empresas de todos los tamaños tendrán menores costos de operación, ahorro de tiempo y disminución de trámites, mejorando su posición competitiva.

Estos logros demuestran que, en alianza público-privada, Colombia sigue comprometida en propiciar los cambios necesarios para mejorar el desarrollo de la actividad empresarial, fomentar la iniciativa privada y seguir promoviendo al país como un destino de inversión, tareas necesarias para disminuir la pobreza, el desempleo, y facilitar la formalización de las empresas.

Aún así, la tarea no está terminada. Así como hemos avanzado en la clasificación global y en algunos indicadores estamos entre los mejores del mundo, también tenemos mucho por hacer en los relacionados con el pago de impuestos y el cumplimiento de contratos. En el pago de impuestos hicimos el mayor avance en el Informe de 2010, y eso es importante; pero quedamos en el puesto 115, que dista de ser satisfactorio.

Más complicada aún es la situación en cumplimiento de contratos con el puesto 152, pues refleja un problema estructural que hay con la acumulación de procesos que hace lento el actuar de la justicia. La clasificación de este grupo la mide el Banco Mundial por el número de días que tarda una demanda por un pago y el costo que acarrea como porcentaje de la cantidad demandada; en Colombia se calculó en 1.346 días y el costo en 52.6% del valor de la demanda; casi el doble del promedio de América Latina y cerca del triple del de la OECD.

En síntesis, tenemos razones de sobra para celebrar, pero sin perder de vista que debemos seguir avanzando en la consolidación de Colombia como una de las mejores economías del mundo para hacer negocios.